A lo largo del día son innumerables las informaciones y estímulos de todo tipo que nos llegan por múltiples caminos. Desde las noticias de la prensa o la televisión, a las opiniones de tertulianos y amigos. Desde la realidad cotidiana que vemos a nuestro alrededor a las historias que vemos en cine o leemos en los libros. Todas ellas, sin apenas darnos cuenta, van conformando quiénes somos y muchas veces lo que pensamos u opinamos. Moldean nuestra manera de mirar la realidad y cómo interactuamos con ella. Todos estos estímulos pueden convertirse en alimento de la vida, que la hagan desarrollarse plenamente, o en interferencias que se acumulan en mí y me ocultan en verdadero sentido de mi vida o la realidad en la que habita Dios. Por eso hoy puedo preguntarme...y yo, ¿cómo alimento mi vida para que siga creciendo y desarrollándose según el plan de Dios? ¿Cuáles son mis referencias a la hora de opinar o analizar la realidad? ¿Miro al mundo con una mirada evangélica?




Descargar Oración: ¿De qué alimento mi vida?