Hay dos tiempos fuertes de oración al año: Adviento y cuaresma. El primero, como ya hemos visto, nos prepara para acoger mejor a Jesús, en nuestro interior. La cuaresma, sin embargo, tiene otro acento: el de la conversión.
La conversión no es algo negativo, autoculpabilizador; no consiste en buscar artificiosamente "detalles" que yo creo que molestan a Dios y que me propongo voluntaristamente invertir. Conversión es reconciliarse con Dios, apartándose del mal objetivo, para establecer la amistad con el Creador. Por tanto, supone:

a) Apertura a que Dios me devuelva otro punto de vista sobre mi vida. Es la condición inicial para todo el proceso. Si vivo demasiado seguro de mí mismo, de mis actos y actitudes, de que no hago nunca daño a nadie... ni Dios mismo podrá convertirme, porque yo no busco realmente un salvador, no necesito ser salvado de nada... Señor, acalla mis certezas y ábreme a la novedad de tu proyecto sobre mi vida.

b) Desde ahí, pedirle ayuda a Dios para que re-invente, re-cree mi vida. Escuchar atentamente qué alternativa me propone el Señor sobre ese aspecto a convertir. Sabiendo que este cambio no será posible sin su sostenimiento constante, no por mi esfuerzo. Señor, ¿cómo me sueñas Tú en este aspecto?
 
c) Restaurar las relaciones deterioradas con los hermanos a los que ofendí con ese mal. No hay conversión real si no hay unos beneficiarios objetivos de este cambio. "El Señor preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano?" (Gn 4, 9a)

d) Y comprometerme firmemente con Dios a apartarme de ese mal y adherirme a su alternativa, de forma alegre y creativa, ya que Dios sólo busca que yo viva plenamente haciendo vivir mejor a mis hermanos. Es el comienzo de un pequeño tramo de mi nueva vida, más luminosa y fraterna, con ciertas renuncias que no pesan porque Él siempre estará a mi lado apoyando a esta nueva criatura que soy... Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? Heme aquí para hacer tu voluntad.(Rm 8, 31 - Lc 1, 38)

Y para todo esto es, más necesario que nunca, la oración... ¡anímate a venir a nuestras tandas! ;-)