Rosana Andrés, Tierra de Campos (Valladolid)
Este taller me ha ayudado a mejorar mi vida de oración, aumentando mis momentos de conversación con el Señor y aplicando los textos del Evangelio a mi vida personal y en mi oración, como por ejemplo pidiendo características de María o Juan, que sino hubiera sido por el taller no lo habría hecho. También ha sido muy enriquecedor el punto de vista de otras personas, ya que he podido descubrir puntos de vista que me han encantado.
Y para finalizar, decir que unas de las cosas que más me ha aportado del taller ha sido el examen del día, sobre todo la parte del coloquio. Me ha encantado esta parte, ya que me parece súper cercana la relación que se logra con el Señor.


María de Grado, del Laicado Vedruna (Valladolid)
A todos los que han hecho posible el Taller de Oración:
¡Muchas Gracias, de verdad!   Acudí buscando una relación con Dios de tú a Tú, y con sencillez y sin rodeos se me fueron mostrando puertas por las que acceder a ese encuentro que da sentido a la vida toda, y a su acontecer cotidiano, sabiendo que los momentos alegres y  difíciles están sostenidos por Su presencia amorosa Que nuestra realidad podemos vivirla  para Él, y que desde Él podemos realizar nuestras tareas, desplegar el amor y afrontar la  dificultad. 


Cristina Santa-Olaya (Valladolid)
Aprender a pararse, a hacer silencio, a escuchar, a mirar.
Aprender a expresarse uno mismo hacia Dios, y dejar también que Él se exprese en nosotros. Compartir con otros, y sentirte acompañado, cuidado. Asomarte un poco a la experiencia de hombres y mujeres que nos precedieron en la fe, y que hoy son para nosotros, maestros de oración. Conocer también aspectos prácticos que nos pueden ayudar en la oración. Y ver, orando, aquello que mejor te "va", que más te ayuda en tu oración.
Todo ello, para ir descubriendo y acercándonos un poquito más a Dios, para ir creciendo en nuestra vida, y que ésta vaya latiendo un poco más al compás de Dios.

Cristina Monsalve (Madrid)
Antes de empezar el taller de oración no tenía la menor idea de que existían distintas formas de rezar. Para mí la mejor ayuda fue el entorno: El Centro de Espiritualidad del Sagrado Corazón; es fundamental sentir la presencia de Dios en cada rincón, para rezar, meditar, discernir… Lo hicieron muy interesante y agradable las personas que lo organizaron y las que participaron. 
Primero tocar el tema, el método, y después, y más importante rezar… ponerlo en práctica, para más tarde compartir con todos las sensaciones vividas y aclarar qué le sirve mejor a cada uno. ¡Qué bueno es compartir con otros! Nos hace sentirnos en comunidad… 
Gracias de corazón.


Mari Cruz Pérez de Onraita, Mercedaria de la Caridad (Logroño)
Muy queridos amigos todos del Centro Diocesano del Corazón de Jesús: No puedo por menos de poner unas líneas de agradecimiento por vuestra acogida en esa santa casa, por haber vivido como en una familia y sobre todo muchísimas gracias a nuestros ponentes en el Taller de Oración, que nos hicieron vivir una excelente experiencia que nunca olvidaré.
Puedo decir que además de servirme para mi vida espiritual, ahora consigo más fácilmente vivir la presencia de Dios, auque haya cantidad de gente a mi alrededor.
Un fuerte abrazo, con mi profundo agradecimiento.