En nuestras manos podemos encontrar esa pequeña semilla, que en un futuro se convertirá en un gran árbol. El proyecto de Dios que tiene para nosotros y para el mundo, es un proyecto de salvación, de paz, de amor, de verdad y de justicia; es aparentemente pequeño, incluso puede parecer minúsculo y lo
encontramos en un hombre humilde y sencillo de Nazaret.


“El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza que toma un hombre y lo siembra en el campo. Es la más pequeña de todas las semillas;…”